Supongo que hay momentos en los que te pones a repasar el camino andado y te das cuenta
de lo mal que has hecho algunas cosas, de lo bien que has hecho otras y de lo poco que recuerdas de cada una. ¿Recuerdas tu primer 10 o el primer suspenso? ¿Recuerdas la primera vez que montaste en bici
y te caíste o la primera en que no? ¿Recuerdas aquella serie que tanto te gusta o aquella que acabaste odiando? O incluso cosas importantes: ¿Recuerdas a tu primer mejor amigo o a ese que te defraudo?
¿Recuerdas a esa persona que te seco la primera lágrima por amor o al que te la provoco? ¿Recuerdas el primer beso o quizás el peor que has tenido? Yo con el paso del tiempo me he dado cuenta de que lo recuerdo todo, los momentos buenos, los malos, los de risas infinitas, los de lagrimas imparables. Si, los recuerdo todos, porque siempre he aprendido algo de cada uno de esos instantes. He aprendido a querer con el corazón, a sonreír siempre que puedo, a disfrutar con los amigos, a fotografiar cada instante para no perderlo en la memoria, a guardar los detalles y a borrar las desilusiones.
He aprendido a valorar mi alrededor, a pasar de los que me hacen daño, a querer que todo lo bueno se mantenga, a luchar contra lo malo, a participar en cada instante de los que quiero para que vean que estoy ahí siempre, a cuidar de los míos y a valorar a cada uno como ellos me valoran a mi. Supongo que he aprendido un poco de todo pero lo que tengo aun más claro es que aun me queda mucho por aprender, así que aun tengo mucho camino que recorrer.
Todo se ve bonito , cuando estoy junto a TI .
Quizás hoy volví a pensar que me merezco ser feliz.
No porque yo sea especial, ni mucho menos, sino que me lo merezco de la misma manera que todo el mundo. No pido alguien que me conozca a la perfección, me basta con que quiera asumir el reto de comprenderme. No pido a un hombre ideal, es suficiente con uno que se sepa reír de sus defectos. No pido millones de amigos, solo quiero que unos pocos que sean verdaderos. No pido un paño de lágrimas, sino que esas personas sean capaces de decirme: no, no lo estás; cuando les jure que estoy bien. Y que me he dado cuenta, de que por tu causa, no estoy disfrutando de estas cosas. De echar a correr cuesta abajo hasta que te falte el aliento. De reír hasta que todos a tu alrededor se te queden mirando. Del regalo de un niño, de la sonrisa de un bebe. De gritar hasta quedarme sin voz. De disfrutar de un nuevo día.
¿Y sabes qué? Que ya no más, que ahora me toca a mi, que esto ya se acabó.
HOY QUIERO SER FELIZ.
Odio cómo me hablas y también tu aspecto, no soporto que conduzcas mi coche ni que me mires así. Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento. Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen rimas. Odio, odio que me mientas, y que tengas razón. Odio que alegres mi corazón. Pero aún más que me hagas llorar. Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado. Pero sobre todo odio no poder odiarte, porque no te odio, ni siquiera un poco.
Nada en absoluto.
Me hiciste crear una historia de la que nunca creí ser protagonista, escribimos un cuento de los que no son perfectos, pero si verdaderos.Formas parte de mi vida, formas parte de las cosas más bellas en el corazón de una chica.
- Es no tener miedo a ir más allá.
- Es estar en familia, estés donde estés.
- Es como un amor a primera vista, no?
- Es una caricia al alma.
- Es ponerle el pecho a la que venga, como venga y cuando venga.
- Es jugarse, es elegir.
- Sí, y es rodar. A veces arriba, a veces abajo, pero siempre rodar.
- Es como el amor, que cuando es verdadero, es eterno.
- Eso es nuestra amistad. Un amor eterno.
No hay tal crisis, una dice no hay tal crisis mientras tira un par de platos al piso,
una dice no hay tal crisis y se ríe con su mejor cara de bólida, una dice no hay tal crisis y saca un turno en la peluquería, no hay tal crisis y te pones kilos de tapa ojeras, una ves que aceptas que la crisis es tal crisis estas preparado para aceptar que hay tal crisis. Una dice no hay tal crisis y rompe lo que tiene a mano.
Una dice no hay tal crisis y hace stop como loca, una pone su mejor cara de bolida y dice no hay tal crisis,
pero tarde o temprano llega el día en donde la crisis tiene el tamaño de una estría y ahí hay que aceptarla.
Se puede negar la crisis un día, un mes, un año pero llega ese día en que la crisis te explota en la cara.
Atravesar la crisis es como pasar el pelo por agua oxigenada te aclara el pelo de raíz.
Llega la crisis uno cree que es el final que se termina todo, pero en realidad ahí empieza todo,
atravesar una crisis es como pasar por un buena cirujano plástico, sos la misma pero distinta, dan miedo las crisis…Uno le teme a lo desconocido casi como un mal peluquero. En chino, en japonés, en coreano, en tailandés, en algún idioma oriental crisis significa oportunidad. Las crisis son como los años te sorprenden
y no te queda otra hay que enfrentarlos y llevarlos.
La crisis es un viaje de ida, pero también puede ser un viaje de vuelta.
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