¿Que por qué me gusta? No lo sé. Quizá por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan.
Tal vez por su sonrisa. Esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase.
Por sus pequeñas manías. Esas que tanto me desquician y que a la vez me gustan tanto de él.. Sus brazos.
Esos brazos que desearía que me abrazasen a cada hora. A cada minuto. A cada segundo. Sus obsesiones.
Aquellas por las que no vive y tanto coraje me dan. Me gusta por su seguridad.
Esa que me transmite con solo pensarlo. Y por su inseguridad.
La que me asusta y me da escalofríos. Por cómo camina.
Por ser distinto de los demás. Por no dejarse influenciar y ser siempre él mismo.
Porque con su simple hola, hace que se me pongan los pelos de punta y los nervios me coman viva.
Realmente no sé por qué lo quiero como lo quiero.
Pero si fuese necesario, lo gritaría a cada persona que vive en este puto planeta.
Culpable, me considero culpable de amarte de esta forma, de amarte más allá de la razón,
sé que me lo advirtieron pero hice caso omiso, prefería vivir en mi mundo de maravillas en el que yo era la princesa y tú eras el príncipe, sé que me mentiste, sé que fui una egoísta, pero la idea de separarme de ti era tan dolora, sé que cuando me lo dijeron todavía había tiempo de no caer, pero soy así de masoquista que quieres que te diga.
Me encantaba la forma en la que se te marcaba ese hoyuelo cuando sonreías,
la forma en la que me mirabas cuando aún me reía, la forma en la que posabas tus labios en los míos,
la forma en la que me abrazabas y me susurrabas te quiero al oído, me encantaban esas cosas...
Ahora mismo no puedo parar de sonreír, de reírme, de contagiar esa felicidad que siento, de mirar el mundo con otros ojos, me haces tan feliz pero por otra parte tengo miedo, miedo al daño que puedes o podrás hacerme.
Ahora yo estoy indefensa no tengo ni una espada ni un escudo para protegerme, sin embargo tú puedes arrancarme el corazón tirarlo al suelo y pisarlo.
Aunque por otra parte él me ha hecho sonreír de nuevo.
Sé que la persona a la que más he amado todavía no se ha ido de mi mente ni del órgano que late en mi pecho pero sé que con tu ayuda es posible, sé que esta vez no volveré a equivocarme y si me equivocó me dará igual porque estaré a tu lado, lo único que espero es que puedas sostenerme
y no dejarme caer.
Esta situación me ha superado por completo, vos me superaste.
No puedo hacer nada para que me veas, para que me quieras, para que me necesites como lo hago yo,
para que me hables y me confíes como siempre me pediste que lo hiciera.
Me cansé, agotaste en mi ese pequeño puñado de esperanza que creía poseer.
Siempre voy a estar para vos antes que para cualquier otra persona pero ya no voy a ir corriendo a tus brazos
como acostumbro, ya no voy a darte todo de mi, ya no creo que pueda porque es colocar esperanzas donde no las hay.
Esperar por tu amor es como esperar que llueva en una sequía, que haga frío en verano, que las hojas no caigan en el otoño y que las flores no florezcan en la primavera.
Si quieres algo, búscalo, búscame si me quieres pero no pretendas que yo lo siga haciendo.
Un nuevo juego ha acabado.
No hay nada que pueda decirte. Sos libre de hacer cuanto quieras. No puedo retenerte porque, simplemente no tengo el suficiente poder sobre vos ni la importancia que siempre quise tener en tu vida.
No puedo pedirte que me prometas nada porque sería esperar que me defraudaras.
No puedo decirte que te quiero sin antes pensar que para vos no significa absolutamente nada.
No puedo contarte sobre mis asuntos porque tengo miedo de que creas que quiero hacer que formes parte de mi lista de problemas.
No quiero tenerte porque implicaría perderte.
No espero que me esperes ni creo que esperes que te espere.
No quiero que creas que no sos nadie. Sos alguien.
No sos como los que conozco, sos distinto, TENES ALGO y me encanta saber que no te das cuenta y puedo repetírtelo mil veces y que otras mil veces más vas a negarmelo.
Entonces, mi vida ya tiene una misión.
No quiero perderte de vista, en todo caso, quiero perderme para poder encontrarme en vos.
No quiero que seas infeliz pero tampoco me imagino aceptando tu felicidad por tu lado, lejos de mí
y todo lo que me incunve.
No quiero verte al lado de nadie más pero te lo permitiría si eso te hiciese bien.
No quiero nada más que tu interes constante, tus preguntas insoportables, tu egoismo, tu forma déspota de ser, tu cuerpo hecho para coincidir conmigo en cualquier lugar, tus estúpidas promesas, tus complicadas palabras y todas esas cosas que odio y amo al mismo tiempo de vos.
Porque sos exactamente eso, lo que quiero y no debo, lo que deseo y no puedo.
No quiero que seas una de mis contradicciones y sin embargo, te coloco entre una de ellas.
Quisiera decir que no quiero quererte, que no puedo tenerte cerca, que no debería de haberte conocido,
que no te tolero, que no sos especial en mi, que no te necesito...
pero nada de todo aquello surge en mi como un sentimiento sino más bien como una mentira.
Sos la combinación perfecta entre lo que quiero y necesito, entre lo que no tengo y de lo que dependo.
Sos todo aquello que no encuentro en nadie más y la verdad es que..
Te odio por eso, por ser único en mi vida.
Depender de ti, eso me mata. Porque necesito saber de vos, recordarte, saber que estas bien, solo recordar los buenos momentos, las risas, los besos y no las peleas.
Ese recuerdo perfecto que ideo en mi mente pero nada es así, las peleas, los gritos,
el hecho de lastimarnos EXISTE y por mas que quiera negarlo y crear de ti el hombre perfecto me hace bien, feliz.
Es como una escalera que me lleva al cielo, a esa felicidad completa pero cuando decido abrir los ojos
y en verdad me doy cuenta ya estoy en lo mas alto y caigo, una caída que duele.
Cuando por fin veo como son las cosas me siento perdida, desorientada.
Porque vivía en aquel mundo donde te conocía, donde eras lo que yo quería, donde simplemente cerraba los ojos a lo que no me gustaba de ti, pero todo en algún momento llega y reaccioné, si, tarde pero en fin lo hice.
Ahora tengo que afrontar las cosas como son y se que todo esto es mi culpa
porque todo estuvo allí siempre nadie intento ocultármelo y yo era la necia que no quería verlo.
Creer que era tan feliz y haberme lastimado tanto. Se que exagero todo, lo sé, que nada se acabo aun todo sigue en pie. Te amo y me amas, pero esa inseguridad, ese miedo de perderte que tengo que solo existe dentro de mi cabeza me lleva a pensar en todo esto y es que sos tanto para mi que el hecho de pensar que te puedo perder me vive atormentando.
No sé como explicar lo que siento cuando estoy con él, es una sensación rara que no había tenido nunca con nadie, una sensación de calma, de bienestar, de protección, porque en cuanto tengo un problema ahí está él, en cuanto necesito un favor es el primero, es sentir que no te va a pedir más si tu no quieres, que una cena puede terminar en una sesión de caricias y abrazos sin terminar donde todos quieren terminar, es sentirse admirada, mimada, cuidada, como si fuera una muñeca que en cualquier momento pudiera partirse en dos, y
yo tengo el privilegio de ser su muñeca.
Creo que tenes un efecto contrario.
Cuando te pedí que no me dejes, cuando prometiste no hacerlo, fue exactamente lo que no hiciste.
De hecho, me dejaste, rompiste la promesa y terminaste llevandote el broche de oro.
Muy inteligente lo tuyo.
Que seas inteligente no quita que seas el hombre más vil y cruel que conozco.
Ya te lo he dicho: "el que rie último, ríe mejor".
Una pena que nunca haya dicho que fueses el último.
Me desgasta amarte, ya no se que más hacer.
Me desgasta desearte, hacer todo lo posible por tenerte sin lograr ningún resultado.
Los días pasan, tus labios se gastan, cada ves más personas son las que pueden tenerte.
Me desgasta saber que no alcanza con quererte, que por mas de que sé que te puedo hacer feliz no me des una oportunidad de probártelo y en cambio sí a cada cara bonita que pasa delante tuyo.
Los días siguen pasando ya no quiero sufrir más, siento que aunque logre avanzar nunca más me podre entregar.
Hoy mis ojos se llenan de lagrimas pero por última vez, aprendí que por más que te ame nada mas obtendré.
Hoy te libero de mí, te libero de mis miradas pero por sobre todo me libero a mi misma,
a encontrar un nuevo amor, alguien especial que me quiera como soy.
Que llore no significa que me importe, y que siga teniendo tu número no quiere decir que piense llamarte.
Que mire hacia atrás de vez en cuanto, no quiere decir que me importe mi pasado,
y que me duela que te duela, no quiere decir que sienta por ti.
Que te diga que te he olvidado, no significa que sea verdad.
Que me ria cuando le regalas tu boca a cualquier niña tonta, no significa que me haga gracia. No, no me la hace.
No me hace; ni puta gracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario