¿POR QUE TE AMO?
Te amo por tu forma de ser,
¿Serán tus ojos?, que me miran y me matan con ese brillo
¿Sera tu pelo? tan perfecto que ni siquiera me atrevo a acariciarlo;
¿Sera tu boca? la que siempre me sonríe disimuladamente..
¿Serán tus brazos? los que siempre me abrazan delicadamente de la cintura.
¿Sera tu personalidad? la que me demuestra día a día quien eres y porqué.
¿Serán tus defectos los que me hacen pensar en tus virtudes? Me pregunto una y mil veces,
¿Vos sentirás lo mismo que siento yo en este momento?
Todavía no encuentro el porque te amo de esta manera, inexplicable.
Aunque mis ojos no te puedan ver , te puedo sentir junto a mi ,
se que estas aquí, aunque mis manos no te puedan abrazar; te puedo sentir,
SÉ QUE ESTAS JUNTO A MI.
pero lo unico que consigo es pensar, imaginar, soñar y recordar.
Tu nombre, mil veces en mi cabeza, me resuena, ecos que me llaman;
me hacen volver a algunos momentos y me hacen despertar todo aquello que quiero o tengo que olvidar,
ó por lo menos no quiero recordar. Pero es imposible, me acuerdo de cada cosa que hablamos,
cada mirada, cada sonrisa, cada choque y cada encuentro inorputuno e inesperado.
Sé que te tenés que ir de mi, lo sé porque me haces mal, pero no quiero que te vayas, no, no quiero,
y tampoco quiero estar así; por eso HOY elijo que te quedes, que te quedes en mí,
para que me hagas recordar de que todavía puedo sentir, extrañar..
Te necesito, te amo y algún día te podrás ir sin que te extrañe.
Se lo había imaginado miles de veces. De miles de formas distintas.
Hasta incluso había soñado con ello. Pero en todo había algo que coincidía, siempre era él.
Su cara, sus manos, su sonrisa. Quería que fuera perfecto. Le gustaba echarse en la cama y cerrar los ojos, a la misma vez que abría su mente a un amplio abanico de posibilidades, de maneras, lugares...
Tenía claro que iba a ser algo increíble. Pero no se daba cuenta de que fallaba en algo.
Lo estaba haciendo demasiado planificado. En cosas de este tipo no se puede planificar, lo mejor es lo improvisado, lo que surge y no se puede parar. Y así pasó. En un lugar en el cuál no lo había pensado.
En una noche con la cuál no había soñado.
Pero ahí estaban los tres: él, ella y por supuesto las inmensas ganas que se tenían.
No lo vio venir, tampoco quiso pararlo. O quizás sí. Un pequeño debate estallaba dentro de ella, pero sin que se notara, no quería interrumpir.
Lo miró a los ojos un instante y aunque sabía que no era como lo había planeado
el simple hecho de que era él la hizo estremecer. Eran sus labios recorriendo su cuello,
sus manos investigando por debajo de su camiseta, su aliento subiendo hasta su oreja... Así que se rindió.
Un último pensamiento apareció antes de desconectar: "¡Qué le den a la perfección!".
Soy magia cuando estoy con él.
Soy sonrisas. Soy ganas de abrazar. Soy instinto. Soy ganas de besarle. Soy miradas que dan la vida.
Soy comienzos que nunca se acaban, y precipicios que hacen que quiera ser valiente solo por él.
Hace, y que nadie lo ponga en duda, que me crea capaz de todo. Incluso de gritar en público.
Y por eso considero que una persona capaz de hacerme creer eso no es una persona normal.
Porque tiene algo que me hace ser débil. Hace que mi corazón lata a mil, que mi llanto nunca sea demasiado fuerte y que mi ángel favorito sea el que tengo delante.
Su cuello es tentador y pecado. Pone en duda mi resistencia.
Y cuando me sonríe, lo único que quiero hacer es abrazarle fuerte, muy muy muy fuerte, y susurrarle que nunca se vaya de mi vida.
Cuando llueve puedo sentirte, me abrazo a mi misma pensando que de alguna forma, estoy abrazando aquellas cosas que quedaron, aquellas cosas que me enamoraron.
Como tu sonrisa. Como todo lo que sos, lo bueno, lo malo, tus defectos y virtudes. No creas que no lo se.
Soy conciente de que sos un tren descarrilado, pero de vos, estoy enamorada y si cambiaras,
no te amaría como lo hago.
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